El Comité Regional de Emergencia Agrícola (CREA) convocado por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura no ha encontrado adhesión del todo. Esto porque pese a que el objetivo de la instancia sea evaluar alternativas que permitan superar las consecuencias negativas en la agricultura debido a la profunda sequía regional, dirigencias agrícolas de la provincia del Choapa comentan con molestia que no han sido invitados a participar de esta mesa de “expertos”.
Tito Villalobos Aguilera, pequeño agricultor del Valle de Cuncumen, manifiesta su molestia, indicando que ellos como pequeños agricultores tienen muchos elementos que aportar.
“Estamos en proceso de formación (el comité de pequeños agricultores del Choapa), hacemos reuniones territoriales para dar a conocer nuestra línea de trabajo que queremos para poder representar a las familias campesinas. Nos preocupa que se haya levantado una mesa técnica para abordar temas que nos afecta directamente, sin incluirnos”, agregó Villalobos.
El dirigente concluye afirmando: “El 90% de la provincia del Choapa está en manos de pequeñas familias campesinas que viven de la agricultura. Si no se pone fin a la extracción de agua, si no se incorpora nuestra opinión y organización en la mesa, de quienes vivimos directamente las consecuencias de la mala brotación, las pocas horas de frío, la sequía extensiva y agresiva, la región de Coquimbo se va a convertir en un desierto”.
Opinión similar tiene la diputada Nathalie Castillo, quien refuerza lo fundamental que es involucrar las dirigencias en el diseño de las políticas públicas.
“El tema de la sequía y la extracción ilegal de aguas tiene que abordarse de manera colectiva, sin exclusiones y ojalá con la mayor participación de todas las actorías involucradas. El mundo social tiene mucho que manifestar, pues son quienes viven en el territorio, quienes saben cómo se ha degradado su vida y su trabajo producto de esta “catástrofe silenciosa” que se viene arrastrando hace años, que es la falta de agua y su afectación profunda en la pequeña y mediana agricultura”, comenta.
“La crisis climática nos llama a actuar con urgencia y celeridad, con participación ciudadana, con investigación, con políticas públicas con pertinencia territorial y amigables con el medioambiente que no profundicen el estrés del recurso hídrico que, por ejemplo, hoy sufrimos producto de la actividad minera. Se requiere una mirada integral para afrontar este problema y eso implica actuar con respeto al medioambiente e involucrar a la organización social en las decisiones políticas”, concluyó.
