Tras gestiones de la diputada Nathalie Castillo y el CORE Javier Vega, los vecinos y vecinas fueron hasta el Consejo Regional para solicitar que se concrete el acuerdo y el terreno se use para una sede comunitaria. El órgano respaldó el proyecto.
Era el año 2014 y la Junta de Vecinos Lautaro, sector del Llano, comuna de Coquimbo, comenzó un largo proceso para obtener el terreno que el Gobierno Regional de entonces deshabitó a raíz de la proliferación de “polillas” en 10 viviendas ubicadas entre de las calles Lautaro, San Martín y los pasajes República y Juana Salamanca.
Al año siguiente, el 2015 la comunidad propuso la demolición de los inmuebles porque se mal utilizaron dichas estructuras y se generaron, al menos, dos amagos de incendios en circunstancias que personas en situación de calle albergaban estos espacios.
Pero más que las alertas preventivas por potenciales siniestros, la organización acordó que, además de a quién pertenecía dicho terreno, debía utilizarse con un objetivo comunitario: construir una sede vecinal, multi cancha, gimnasio al aire libre y un punto de reciclaje. Este proyecto lo denominaron “Espacio Integral Comunitario”.
“Realizamos una encuesta en el barrio y se presentó un ante proyecto a la entonces intendenta Hanne Utreras, pero no fue acogido por la autoridad. Entonces comenzó a articularse apoyos desde organizaciones deportivas, adultos mayores y otras juntas de vecinos para dotar de mayor fuerza esta iniciativa”, señaló el dirigente vecinal, Jaime Valenzuela.
El dirigente añadió que para “el 2017 se entregaron cartas al intendente Claudio Ibáñez y se prometió la presentación del anteproyecto al concejo municipal, pero esto, nuevamente, quedó en nada. Misma suerte corrió cuando se quiso llevar el proyecto al Consejo Regional durante la administración de la ex jefa regional, Lucía Pinto”.
El 2019 la JJ. VV presentó la idea al Concejo Municipal de entonces, liderado por Marcelo Pereira y en la sesión n°78 se acordó que oficiara al gobierno regional para que informe si era factible traspasar el terreno.
Tras esa sesión municipal, el 25 de junio del mismo año, la comunidad acompañada de organizaciones sociales acudió hasta el Consejo Regional y tras una votación unánime de los CORES -documentado en el Acuerdo n°10175- se indicó que la Municipalidad de Coquimbo sí podía hacer uso del terreno con fines comunitarios, con la tarea de que ingresaran el proyecto dentro de 180 días hábiles, lo que se concretó el 3 de enero del 2020.
“Las y los vecinos han dado una lucha por el derecho a una sede y un espacio comunitario, con diversas autoridades en diferentes periodos y nadie hasta hoy cumple su palabra. Esperamos que el alcalde Manouchehri lo haga como nos señaló en el 2023”, dice la parlamentaria Castillo.
Finalmente, la Secretaría Comunal de Planificación (SECPLAN), entre otras cosas, debe avanzar en gestiones que permitan la fusión de los 9 lotes que forman parte del “paño” completo del terreno, pero primero este debe traspasarse al municipio porteño. Situación factible ya que, nuevamente, desde el Consejo Regional se reiteró el apoyo al proyecto en la reunión que sostuvieron este martes 17 de junio junto a los vecinos y vecinas del Llano.