En una ceremonia celebrada en la iglesia El Divino Salvador, los futuros profesionales ofrecieron sus uniformes y conocimientos en un juramento ético, prometiendo dedicarse al bienestar de los pacientes y mantener altos estándares de humanización en la atención.
Con una emotiva ceremonia, cerca de noventa estudiantes de la carrera de Técnico en Enfermería del CFT Santo Tomás Ovalle reafirmaron su compromiso con la vocación, la ética profesional y el respeto por sus futuros pacientes.
En la iglesia El Divino Salvador de Ovalle, la solemnidad del evento reunió a familiares, docentes y estudiantes, quienes participaron en un acto simbólico que marcó el inicio de su formación práctica en los diferentes servicios de salud de la comuna. Durante la ceremonia, los jóvenes ofrecieron sus uniformes, herramientas y conocimientos a Dios, solicitando su guía en este crucial proceso de formación profesional.
Vocación y apoyo familiar
Lo que caracteriza a este importante acto es la presencia de los familiares más cercanos de los estudiantes, quienes participan activamente en la ceremonia, colocándoles un reloj de enfermería en su pecho, símbolo de algunas de las funciones que cumplirán cuando sean profesionales. De este modo, se manifiesta su apoyo, que constituyen un pilar y un aliciente para sus estudios.
En este sentido, Angeli Guzmán, mamá de una de las alumnas expresó su orgullo y soporte a su hija. “Está haciendo lo que ella quiere, igual tiene su hija, entonces se tuvo que posponer por un tiempo, pero ahora está logrando hacer lo que ella realmente quiere. A mi hija la amo con toda el alma, entonces soy feliz por lo que ella está logrando hacer”.
La investidura también es una ocasión en la que los futuros profesionales reafirman su vocación, así los señaló Katherine Cortés, quien dijo que para ella “es una etapa más, un logro más y un pasito menos para cumplir la meta. Yo creo que estamos todos con la misma emoción y la misma ansiedad por terminar rápido, porque el bichito de querer ayudar a los demás es más fuerte que cualquier otra cosa, por eso que estamos acá, yo creo que la mayoría queremos ayudar al resto y como dice la profesora, tratar de cambiar el mundo”.
Bárbara flores, otra de las estudiantes que participó en la ceremonia acompañada de toda su familia señaló que para ella “esta investidura es muy importante, muy bonita, un momento familiar muy bonito y emotivo. Decidí estudiar esta carrera para más adelante cuidar a mis papás y porque me gusta ayudar a las personas”.
Por último, su compañero de carrera, Carlos Silva, sostuvo que para él, esta ceremonia “es muy importante porque en sí nos ayuda a incorporarnos en la carrera, igual ser a leal a esto, porque hay que tener ética para estudiar esta carrera”.
Juramento y Compromiso Ético
Guiados por Carolina Molina, directora de la carrera, los estudiantes realizaron un juramento ético en el que se comprometieron a ejercer su profesión con dignidad y honestidad. Prometieron abstenerse de cualquier acción que pudiera ser perjudicial para su salud y garantizar la confidencialidad de la información revelada por los pacientes. Además, se comprometieron a apoyar a los médicos y dedicar sus vidas al bienestar de las personas a su cuidado.
Carolina Molina destacó la importancia del rol que los Técnicos en Enfermería desempeñan en el sistema de salud: «Son la primera cara de atención que ven los usuarios, antes de que lleguen la enfermera y el médico. Es esencial que esta primera impresión sea amable y empática, no cruel. La humanización en la atención es fundamental para que los pacientes no perciban una imagen de la salud que no corresponde a la realidad.»
Esta ceremonia no solo marcó el inicio de su formación práctica, sino que también fortaleció el compromiso de los estudiantes con una carrera que exige empatía, responsabilidad y un profundo respeto por el bienestar de los pacientes.
