La concejala por La Serena Rayén Pojomovsky alertó sobre la urgencia de agilizar los pagos a proveedores de insumos de salud, lo que perjudica al menos a unas 10 mil personas.
La crisis en la salud municipalizada está llegando a un punto crítico con la paralización de los funcionarios de los consultorios, donde uno de los temas más relevantes es la deuda con los proveedores, lo que ha repercutido fuertemente en la población.
Según cifras que manejan los funcionarios movilizados, la deuda total serían “unos 600 millones como para quedar con todos los proveedores al día y poder hacer las licitaciones correspondientes”.
Esto ha repercutido en que hoy la llamada “Botica Municipal” no cuente con muchos de los medicamentos esenciales, la óptica tampoco con los anteojos, como así tampoco los audífonos para aquellos que sufren problemas auditivos. Al mismo tiempo, tampoco los establecimientos de atención de salud tienen los insumos básicos en muchas ocasiones.
“Los exámenes de laboratorio, hay todos los meses dos o tres días en que se les corta el servicio, que los médicos ni ningún funcionario puede revisar los exámenes de los pacientes porque están atrasados”, cuentan los trabajadores.
En este sentido, la concejala Rayén Pojomovsky alertó sobre el crítico momento, argumentando, respecto a la botica, que “si bien, durante el mes de junio en el concejo municipal aprobamos una subvención de 80 millones de pesos, esa subvención aun no llega a la Corporación para la compra de medicamentos mínimos. Hoy día la idea es poder pagar a proveedores y así poder pagar los medicamentos que la comunidad requiere con mayor frecuencia”.
Según agrega, “a esto hay que sumar la negligencia y la poca urgencia que se le pone a estos temas que son muy sentidos y que son necesarios y urgentes, porque son los medicamentos para que muchas veces la gente se mantenga con vida, para que se mantenga en mejor estado de salud, y hoy día vemos que no se agilizan los procesos administrativos y eso perjudica directamente a la comunidad”.