La instancia de reflexión surgió del propio Consejo Consultivo de Usuarios y Usuarias, quienes buscaron ilustrar algunas falencias del recinto, pero también otras de los propios pacientes.
Con un respetuoso silencio comenzó la ficticia recreación de una atención de salud en el Hospital de Coquimbo. En el escenario, una actriz interpreta a una paciente que ingresa a una concurrida Unidad de Emergencia, mientras su hijo espera afuera por información. Entre el público asistente, usuarios y funcionarios siguen atentos los diálogos, intercambiando miradas cómplices al observar los procesos de atención desde ambas perspectivas.
Ese fue justamente el objetivo que se propuso el Consejo Consultivo de Usuarios junto al Hospital San Pablo de Coquimbo cuando decidieron organizar el primer “Teatro Reflexivo”, una instancia de encuentro y retroalimentación entre pacientes y funcionarios del establecimiento, donde a través de una representación artística, ambas partes pudieran ponerse en el lugar del otro.
«En reuniones siempre había muchas quejas contra el hospital, pero analizando y conversando, encontramos que también teníamos que ser un aporte, y en eso visualizamos el teatro. El objetivo era mostrar las falencias que podía tener el hospital, pero también las que tenemos los usuarios, porque esto es recíproco. Buscamos las instancias y conocimos COPEC Acelera tus Ideas, que tenía una línea abierta para proyectos, entonces postulamos y empezamos a trabajar. La idea era poder aportar, no ser siempre los que reclaman, y a la vez que el usuario entendiera al profesional y el profesional al usuario», señala Ximena Muñoz, presidenta del Consejo Consultivo de Usuarios del Hospital San Pablo de Coquimbo.
La Compañía de teatro Merkén fue la encargada de poner sobre el escenario estas distintas líneas temáticas con situaciones que ocurren diariamente en los procesos de atención hospitalarios, tanto de Urgencia, Farmacia y Hospitalización.
«El hecho de tener este círculo virtuoso donde los usuarios postularon a un proyecto y recibieron fondos para articular una actividad como el teatro, junto con temas tan sensibles como el trato para la comunidad hospitalaria, creo que es algo muy positivo y nos desafía a seguir y continuar con este trabajo. El tema del buen trato no es solamente un discurso, es algo complejo, hay que
cambiar una cultura, generar una cultura, y eso implica el trabajo de la comunidad completa», indicó el Dr. Gabriel Sanhueza, director del Hospital San Pablo de Coquimbo.
“Nos muestra cómo el usuario ve la forma en que trabajamos y, al mismo tiempo, lo que puede estar sintiendo el funcionario”
Esta primera versión del “Teatro Reflexivo” contó con la participación de usuarios y funcionarios de los distintos estamentos, como médicos, enfermeras, TENS, psicólogos, facilitadores, entre otros. El objetivo fue que, entre todos, se generaran dinámicas que promovieran la sensibilización y concientización del respeto y la empatía en los procesos de atención.
«La obra es interesante porque nos ayuda a conocer el punto de vista de los usuarios. Uno más o menos se imagina, pero en un ambiente de caricatura o de exageración, nos muestra cómo el usuario ve la forma en que trabajamos y la intención de mostrarle al usuario, al mismo tiempo, lo que puede estar sintiendo el funcionario. Sin duda estas instancias son necesarias y creo que tienen que ser más frecuentes. Probablemente, la mayoría de las ideas son aplicables sin tener que ocupar más recursos y es algo necesario», indicó el Dr. Felipe Alvear, médico de Urgencia y UCI Adultos del recinto porteño.
Marcela Barrios, tesorera de la Corporación PANADIS (Padres de Niños y Adolescentes con Diabetes), también asistió a esta actividad, destacando lo positivo de reflexionar de forma conjunta. «Me parece maravilloso porque creo que es algo que vivimos constantemente, sobre todo nosotros que siempre estamos buscando los insumos en Farmacia, así que me parece muy bueno que nos junten con las personas del área de la salud porque es importante que veamos ambas realidades. Como se vio en la misma presentación, la chica de Farmacia decía ‘Estoy súper cansada, no puedo ver a mi hija, está enferma’, y claro, cuando uno lo ve como usuario, quieres que te atiendan, entonces es muy bueno ver las falencias tanto de nosotros como usuarios, como también de los funcionarios del área de la salud, para que podamos llegar a un consenso y que en un futuro estas dificultades sean menores. Así que buenísimo y agradecida también de la oportunidad de participar», agregó.
Finalmente, tanto usuarios como funcionarios participaron en conversatorios que pusieron como base la premisa «¿Qué nos está pasando?», que derivó en interesantes conclusiones que serán utilizadas en trabajos futuros.
